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Hace algunos semanas HyunJoong me había llamado. '
¿Dónde te encuentras?' fue lo único que preguntó, para despedirse con el típico '
Adiós'; luego me buscó y explicó lo que había sucedido mientras le daba un autógrafo a una fanática...
- '
¿Donde esta JaeJoong oppa?' y te llamé. -dijo sonriente HyunJoong, dejando escapar al aire un poco de su dulce mirada. No había sido más que una buena excusa para ir a buscarme.
- ¡Ah! Una fan, eso había sido. -y mi risa se acompasó con la suya, él también había empezado a reír. No mucho después el ambiente volvió a quedar vacío, en silencio.
- Vayámonos a Canadá. -soltó mirándome seriamente. Yo sólo jugué con las mangas de mi suéter, perdiendo la mirada entre hilo e hilo- Ya compré los pasajes para la segunda semana de enero... Sé que lo necesitas.
- ¿Qué es lo que según tú necesito? -pero no habló, sé que con su silencio me contestaba pero me rehusaba a que nuestras miradas se encontraran- No es lo que piensas. Tengo a JunSu, a YooChun, a... A mis hermanas, a mis padres. A... - dejé fluir las palabras sin pensarlo mucho, hasta que lo que realmente necesitaba no quiso salir de mi garganta.
- Necesitas limpiar tu mente, las cosas andan tensas en Corea y Japón desde hace meses. JunSu anda ocupado con el musical, YooChun... ¿Cuándo fue la última vez que lo viste? Sé que hace mucho. También sé que irás a Australia dentro de poco... Y está bien, a pesar de que se nota que andas corriendo detrás de
él, está bien, pero ¿qué dices de Canadá? Por favor... -eso había sonado más como exigencia, y a esta orden yo me negaba totalmente.
- No ahora, no es el momento -dije tratando de evadirlo.
- Es el momento perfecto -
'deja de hacerte de oídos sordos que no estás para la edad, deja de ser tan caprichoso, deja de ser tan cerrado. Sé que esta no es la solución para el gran problema que pesa sobre sobre tus hombros, pero...' Era estos reproches y mucho más lo que sé que HyunJoong le hubiera gustado decirme, pero... Siempre existen los peros. Él sabía que yo conocía su 'pero' - Lo hago por ti, deja de ser tan testarudo. ¿Qué harás entonces?
Aún me negaba a mirarlo a los ojos.
Esperar a que vuelvan los viejos tiempos.
- Esperar, es lo que debes estar pensando, ¿no? -dijo lo último ante mi mueca.
- ¿Por que yo? Con los problemas que tengo, con mi "testarudez"... ¿Por qué tú?, ¿por qué te empeñas en cambiarme? -y mi voz se ahogó.
- Mírame JaeJoong - sentenció tomándo de las mangas de la camisa en las que aún seguía 'distraído'.
- No... Los hombres no lloran... -solté débilmente, hilos de lágrimas habían empezado a caer.
- Quien sea el que haya inventado esa frase, realmente no era un hombre - Y la conversación se dio por terminada con el abrazo que acompañó aquellas palabras.