Hacía tanto frío... Pero no sólo por el clima. De cualquier manera nos sentíamos privados de calor. Porque sentiste el mismo escalofrío que yo, ¿no? Aún lo percibo, rondándome... Y tú, que apenas podías articular alguna palabra, mirabas inquieto de un lado a otro temiendo que nos encontraran. Hasta te olvidaste de mi presencia.
No estas preparado aún, ¿te das cuenta, JaeJoong? Y fuiste tú quien lo pidió. Y yo quien te complace.... pero tampoco. Yo tampoco estoy hecho para esto, lo puedo ver. No sé qué decir para hacer que ese nerviosismo tuyo desaparezca, para que dejes de morder tus labios y desviar la mirada porque tu maknae está confrontándote y a ti no se te ocurre otra cosa que hacer. ¿Entonces qué hacíamos allí?
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- ¿JaeJoong? ¿Eres tú? -me preguntó HyunJoong desde el umbral de su habitación.
Sí, es JaeJoong. ¿Qué hora era?, no tenía ni idea de cuántas horas había desaparecido.
- Oye... -suspiró- Mira que me quedé esperando el pastel, y son las tres de la madrugada... -llegó hasta mi y se sentó a mi lado- ¿cómo te fue? -dijo mirando hacia al frente, a la nada, al igual que yo.
- Normal... -él se recostó en mi hombro.
- JaeJoong ... -pronunció susurrante, largo y lento.
- ¿..Sí?
Silencio. Su cabeza se movió un poco y volvió a hablar.
- ¿Qué vas a hacer? ¿esperar?
- Esperar... ¿Tener fé? -pregunté dudoso.
Estaba seguro de que era lo correcto, era lo que el protocolo dictaba, pero mis recuerdos empezaban a arremolinarse desde hace varios meses atrás y entonces era cuando me preguntaba si aquel era el método correcto; si era de la forma en que saldría adelante con todos... Aunque el 'todos' se limitaba a un 'conmigo mismo'. ¿Dónde estaba el apoyo? Ya no lo sentía, de verdad que no... ¿Dónde se había metido mi seguridad?
- Pues espero que no te vuelvas viejo en la espera, no me gusta eso ¿sabes? Eso significará que yo también me volveré viejo contigo en el proceso... -y el peso de su cabeza desapareció- ¿Tienes hambre?
Entonces me giré y entre la oscuridad lo hallé mirándome fijamente, esperando cosas que llevaba buscando desde hace mucho tiempo... Y me reí. Siempre había existido aquella atracción mutua entre los dos, pero ambos sabíamos que no eramos el indicado para el otro.
- No HyunJoong, no tengo hambre -decliné su osada propuesta y fui hasta mi habitación, aún sin cerrar la puerta con llave y me tiré de lleno en la cama.
No quería volver a levantarme de allí, hasta mi cama parecía más segura. Segura de mis propios deseos porque había pecado por inocente si que pensaba que tenía las fuerzas suficientes para afrontar la situación, fuera buena o mala, productiva o no. ¿O sólo necesitaba un descanso? Se obligó a pensar con calma, pero no funcionaban. Nada parecía seguro.
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Tomé mi cabeza entre las manos, presionándola con fuerza. ¿Por qué pusiste esa cara?, ¡es verdad! Temía que nos encontraran y que luego no pudiéramos repetir el encuentro... Ni siquiera imaginas lo infeliz que me hizo escuchar la voz de HyunJoong. ''Llámame'' y justo cuando quería escuchar tu voz lo hice. ¿Pero fuiste tú quién me contestó?
Basta. Estoy ahogándome en un vaso de agua. ¿Debería llamarlo? ¡No, no! Se veía tan indispuesto, tan decepcionado... Quizás un descanso ayude. Aunque dime, ¿qué esperabas de mí? Porque ni yo mismo sabía qué iba a lograr con aquello.
... Aunque sí sabía que si no lo hacía en ese mismo instante no tendría fuerzas para hacerlo después.
¿De dónde había salido ese arranque que me había impulsado a llamarlo y buscarlo? Esa absurda necesidad de mirarlo de frente, sin decir nada; al menos no con palabras. El problema era que nuestra comunicación no-verbal se mantenía defectuosa. Eran tantas las cosas que queríamos explicar... Era necesario tomar las cosas con un respiro.
Caminé hasta la cocina para tomar un poco de agua, y allí en el suelo se encontraba el pedazo de periódico arrugado que había inyectado la adrenalina capaz de llevarme hasta el tu departamento.
¡Estaba cansado de los absurdos artículos donde salías con tal amigo, tal famoso y tal modelo!
¿Si dijera que te busqué para inútilmente pedirte explicaciones donde no hay, y que cuando te vi todo se esfumó me creerías? Pero no quieres escuchar eso. ¿Eres feliz así, JaeJoong? Pacientemente esperando a que yo diera el primer paso, ¿cierto? Estás actuando irracionalmente, ¿acaso no sabías lo orgulloso que puedo ser? hasta éso me hubiera impedido hacer el más mínimo movimiento hacia a ti.
Ahora, ¿por qué el que siempre va de último tengo que ser yo? Por una vez en la vida quería demostrarles a todos que no el camino obvio no era el seguro... ¡Pero tú no escuchaste! La ira que me ató solamente a mí, y pensamientos que había cargado por tanto tiempo resurgieron en segundos... Pero la inminente seguridad de que había cometido un error volvió. No era éso lo que quería demostrar. ¿Entonces,qué?
Me fui de la cocina sin haber tomado ni un sorbo de agua hacia mi habitación. De la última gaveta de la mesita donde siempre dejaba que se acumular el desorden saqué una fotografía de hacía algunos pocos meses en Sydney, Australia. Allí te mostrabas un poco confundido, con una gran cantidad de cintas atadas a un globo, ese el que había logrado que la pequeña te entregara, además de que te tomara la fotografía a cambio de comprarle un helado. Así no te darías cuenta de que realmente era yo el que estaba detrás.
Sonreí.
Dejé de nuevo la fotografía en su lugar y antes de recostarme fui hasta la ventana para cerrarla. Hacía un poco de frío.
Sólo necesitaba descansar y pensar bien en mi próximo movimiento. "Piensa con calma". Aunque sintiera que mi única seguridad se encontrara junto a ti.