I OFTEN OVERLOOK BOUNDARIES; I AM ONE WITH EVERYTHING.

❝ 28o2. ❞

| Empezó a escribir y a recordar, no sabe el orden correcto porque no importaba el modo y mucho menos la razón. Así letra tras letra fue naciendo, bit tras bit, llenando un espacio que realmente no existía, desordenando un poco más el mundo y con ello sus dedos.

❀ unknown artist


© Uni* template by ohfudge!

2013年7月8日
◔ 21:35 // ✎ 0 comment(s)
❝ [FF] Borderline (5/?) ❞

Título: Borderline.
Autor: Mo.
Pareja: ChangMin/JaeJoong, HyunJoong/JaeJoong!one-side.
Fandom: TVXQ (+JYJ if you want).
Género: Drama, angst.
Rating: PG.
Nota: Para la parte de las chicas se tomó como referencia una fanaccount del 2010 (aquella en la que grabaron ebrio a JaeJoong decir unas palabras, cosa que nunca se supo si era verdad o montaje). Oh, sí, ya estaba por terminar el drama.
------------------------------------------
- ¡Celebremos!

- ¡Bebamos entonces!

- Ese es JaeJoong de nuevo -dijo alguien riéndose.


-No, por favor, vamos a beber como dice... ¿Despedida? No, porque seguiremos en contacto, pero para cerrar este último capítulo de los Sunanare... al menos por esta vez  -intervino un Eita alegre.


-¡Por supuesto! -coreó todo el grupo- ¿Quién quiere ir a beber? ¡Que JaeJoong pague!

------------------------------------------

Y así terminaría el último día de grabación de Sunao ni Narenakute.

JaeJoong adoraba ir a beber y todos lo sabían. Imaginaba que el alcohol ayudaría a diluir sus pensamientos, y de cierta forma lo haría hasta el punto de sólo existir su copa y nada más... Como la vez anterior. Esa en la que había salido a caminar solo. Hyunjoong le había dado varios sacos y bufandas, ya que a pesar de que el invierno estaba por acabar, el frío arrasaba.

Irónicamente no recordaba mucho antes de llegar al bar, porque el propósito no había sido ir a emborracharse como lo terminó haciendo aquella noche, sino despejar su mente; pasar las próximas horas sentado en el banco de alguna deshabitada plaza esperando que el tiempo pasara un poco mas lento que de costumbre... sin obligarle a volver de nuevo a casa con su compañero. A veces le gustaba hacer tiendo de ese modo tan estúpido. Quizás el alcohol que bebió horas después se devoró los recuerdos anteriores, como por ejemplo la razón que le había llevado al bar.

-¡JaeJoong! Tu teléfono está sonando de nuevo... Deberías contestarlo. - le dijo una Ueno sonriente a unos metros de distancia.

Tal parecía que el alcohol había hecho un poco de efecto en ella. Aunque al principio se mostró un tanto en desacuerdo al salir a beber, al final había terminado por ceder. JaeJoong sacó su teléfono de la funda de la chaqueta para que la chica estuviera más tranquila y volviera a concentrarse en Eita, que fruncía un poco el ceño por la interrupción de su interlocutora.

El número de ChangMin de nuevo. Sonrió con desdén y lo apagó. Ya era la cuarta vez en la noche que lo hacía. ¿Por que no paraba?

De nuevo se hundió en sus pensamientos y en encontrar una respuesta coherente a la pregunta que -antes de ser interrumpido- se había formulado para si mismo; pero no lo recordaba o simplemente no quería. El caso es que allí había pasado las últimas horas de la noche y las primeras de la madrugada acompañado de una sola cosa: alcohol. ¿Cuánto faltaba para que el sol saliera en el momento que abandonó el lugar? Irrelevante. Lo que sí no lograría borrar de su mente fue el instante en que aquellas tres chicas lo habían tomado por el costado al verlo tan tambaleante y carente de sus facultades mentales.

'¿JaeJoong-sshi?' repetían constantemente dos de ellas, mientras que la tercera con una mano sujetaba la de JaeJoong, y con la otra intentaba llamar la atención de algún taxista.

¡Qué vergüenza! Nunca había dudado del apoyo de las Cassiopeias, pero llegar a aquel punto... ¿Qué tan cierto podía ser que no sólo el grupo sufría? Al ver cómo una de las chicas que lo sujetaba empezaba a llorar, varias frases inconclusas tapizaron su mente.

'¿Qué sería yo sin Cassiopeia? ¡Nada! Dong Bang Shin Ki no sería nada... ¡Nada!' fueron sus palabras exactas y algunas más quizás. Un intenso desasosiego surgió de algún rincón de su mente, quemandole la garganta, el corazón; obligandole a hablar de más, a intentar expresar lo que realmente sentía... algo que no había hecho con nadie en meses. Quizás era ese el problema. Guardarse las cosas hacían daño y la gente no se daba cuenta del dolor que podía cargar hasta que por fin dejaba libres todos sus males. Si tan solo hubiera hablado con alguien al respecto antes de que las cosas llegaran al punto en que estaban... Si tan solo...

Seguía quemando.

No existía el 'si tan solo' porque las cosas no podían volver a pasar, ya estaban hechas; ya se habían vivido de una forma. Pero él encontraría algo que hacer, lo haría por DBSK y por ellas...

Hubiera querido decirlo, para infundirles confianza, cuando notó que la segunda chica que lo tomaba para evitar que cayera entre su embriaguez sujetaba su teléfono por debajo. ¿Cuánto más había dicho? Empezaba a sudar cuando subió al taxi que la tercera chica había logrado tomar.

Después de todo aún no era el momento para hablar.

------------------------------------------

Más de uno del staff de Sunao salió ebrio entre bromas y sonrisas, advirtiéndose entre si repetidamente que volverían a encontrarse. JaeJoong los acompañó hasta afuera, esperando que cada uno de ellos partiera por su lado; se notaba con creces que era el más lúcido.

Calculaba que debían ser aproximadamente las 2:00 A.M, si era así, tendría tiempo para pasar un poco más de tiempo en el bar antes de que amaneciera. Cuando todos se fueron volvió a su lugar en la barra y atacó el paquete de cigarros de su bolsillo. Encendió uno. Luego de inhalar y exhalar un par de veces de aquel vicioso humo, recordó su teléfono y lo encendió.

"Ocho llamadas perdidas."

Muy bien, al menos no todas eran de ChangMin, sólo seis de esas.

- Pfff -bufó.

Una era de HyunJoong y la última y más reciente de YunHo.

¿YunHo?

Desde hace algunos meses no le veía. Si no mal recordaba la última vez que se habían visto había sido en aquellas absurdas presentaciones de Stand by U de diciembre. Absurdas porque sólo habían logrado herir a más gente, como si la empresa no lo hubiera planeado. "Bastardos." pensó.

Cuando justo se dirigía a la opción de 'recall' el teléfono empezó a vibrar.

- Demonios -maldijo, como si no supiera lo insistente que podía ser ChangMin cuando se proponía algo, entonces atendió- ¿Qué quieres?

- De nuevo te estas comportando así, ¿quién te entiende? -le espetó con rencor- ¿Quién fue el que estuvo buscando a quién por tantos meses?, ¡¿eh?!

- ¡No me grites Shim, soy tu hyung! -¿qué tan trillado pudo haber sonado eso? Era lo de menos, la verdad es que JaeJoong no tenía ni como defenderse.

- ¿Por qué tan formal ahora? Si las cosas las pones así entonces compórtate como tal y escúchame de una vez por todas.

- No quiero, déjame -dijo lastimeramente.

- ¿Ahora no? Ya lograste lo que querías, ¿acaso no habías planeado qué hacer después de recuperarme?

¡¿Era tan obvio?!

Por todos los dioses sobre la tierra, juraría que tuvo que detenerse a cuestionar dos veces lo que parecía que había oído. ¿"Recuperarlo"? Lo había "recuperado... ¿Hablaba enserio?

¿En que momento y de qué manera? No era necesario pensar mucho para leer entre líneas y saber qué significaba éso; pero JaeJoong no pensaba, sólo escuchaba como el menor seguía despotricando su soberana cobardía.

- El bar... -dijo débilmente

- ...tú siempre tan lastimero, ¡bastard...! ¿Ah? ¿Estás ebrio? ¿a qué condenado bar te refieres?

- ¡Deja de insultarme! Maldita sea, si no llegas en menos de 20 minutos me voy a ir y las cosas no van a cambiar, seguiré siendo el mismo bastardo que ha huido de t... - y un pitido le calló, habían colgado.

Muy bien, es obvio que JaeJoong no tenía ningún plan.

"Piensa rápido, piensa rápido, piensa rápido..." y sí, trataba de maquinar algo. Era cierto lo que había dicho, llevaba demasiados meses buscándolo, persiguéndolo, sintiéndose la persona más miserable del continente entero... mundo... ¡universo! Es cierto que lo admiraba, y más que éso, pero luego de tanto sentía que su corazón era arrugado como un papel.

¿Acaso no parecía que de un día a otro ChangMin magistralmente cambiaba de parecer? Si no mal recordaba (y era una ocasión que le costaba olvidar) la última vez que lo había visto no sabía qué hacer, ni qué decir. No le recriminaría tal cosa porque ni él mismo se sentía seguro de lo que ocurría, pero era una verdad. ¿Y antes de eso? Ni siquiera le respondía las cartas. Vaya forma de contactar con él cuando la empresa ha había cambiado sus números de teléfono. Ahora, si creía que podría conseguir lo que quisiera así como así; alargando su mano como lo hacía Dios en la pintura de Miguel Angel en La Creación de Adán: pues se equivocaba. Estaba furioso. Se sentía como un trapo, no estaba tomando en cuenta los sentimientos de otros que no fueran los suyos, y egoístamente se dejó llevar por ello.

Todo estaba mal, estaba muy mal. ChangMin aún no entendía. Ahora le hacía sentír inhibido por completo. Quizás el repentino cambio no lo había dejado reaccionar con naturalidad... Sólo quería volver a su cama, recostarse y pensar en que las cosas no habían cambiado. Era estúpido el que necesitara adecuarse a la decisión, sólo anhelaba un poco de tiempo.

Por suerte, notó lo poco que quedaba de su cigarrillo antes de que se consumiera y quemara sus dedos.

"Deberías dejarlo por algún tiempo" pensó, ¿pero se refería al cigarrillo o a su maknae? porque ambos eran un vicio. Se encendían lentamente, te intoxicaban y en el proceso ambos se consumían. Hasta que llegaba un momento en el que si no te dabas cuenta, podías terminar quemado.

Jugó con la pequeña llama que aún le quedaba hasta que coló sus restos y partió de nuevo a casa, no sin dejarle una nota a ChangMin con el barman.

ラベル: , ,